SNOW WAY JOSÉ
Hace 16 años nevó en Mar de Plata. En ese tiempo Diego estuvo al borde de la muerte como tres veces, se cayeron las Torres Gemelas, creímos que Menem se quedaba sin reelección, se produjo el boom de Internet, todo el mundo tuvo celulares, Racing volvió a salir campeón y el país se fue al carajo y volvió.
Fue el 2 de agosto de 1991. En todo este tiempo llegó a nacer una nena y ya le festejaron los 15 y hasta capaz que lo pasaron por el programa de cable “Sociales” y ni nos enteramos.
En Mar del Plata en todo ese tiempo refularon las playas, hubo veda de merluza, el puerto se fundió y resucitó, pusieron bicisenda y la sacaron, le armaron un puente a Punta Iglesias, votamos para que suban las tasas y al intendente no lo echaron a la mierda por eso.
Pasan y pasaron tantas cosas. ¿No sería buenísimo que volviera a nevar? Las alegrías simples y básicas como poder tirarse bombas de nieve hace que todo lo otro de alrededor te chupe un huevo. Y sinceramente, divertirse sin sentido y sin saber de dónde viene tanta alegría no está nada mal. Al menos cada tanto. Cada tanto como 16 años.
Txt: Rodrigo Sabio.
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